¿Influye el tipo de comida que como? ¿Importa a qué hora tomo un alimento? ¿Qué tienen que ver los ritmos biológicos con la nutrición? Estas son preguntas que contestaremos a lo largo de este artículo.
Para empezar distinguiremos los distintos tipos de ritmos:
- Circadianos: cada 24horas aproximadamente, por ejemplo ciclo sueño-vigilia, temperatura corporal…
- Ultradianos: se dan varias veces cada 24h, es decir, su frecuencia es menor a 24h; por ejemplo: alimentación, fase REM en los sueños…
- Infradianos: se da en periodos mayores a 24h; por ejemplo: ciclo menstrual, trastorno afectivo estacional…
Teniendo en cuenta que disponemos de un reloj interno que regula el hambre, la temperatura, las hormonas, etc. deberíamos de ser conscientes de lo que hace y dice nuestro cuerpo. En muchas ocasiones nos dejamos llevar por los ritmos impuestos por la sociedad, los autoimpuestos por nosotros mismos, por las circunstancias o lo que el mercado nos impone, en ocasiones, intentando vendernos comida basura, rápida y a cualquier hora.
Cada persona es diferente y tiene su propio ritmo biológico, una parte está determinada por los genes y otra por los hábitos que han creado. Referente a la genética podemos distinguir entre personas matutinas que suelen despertar a las ocho horas (prácticamente en 5 minutos se sienten despiertos) y personas vespertinas, tardan mucho más en despertar completamente (puede que 1 hora hasta sentirse completamente despiertos)
¿Qué tipo de persona eres tú?
Volviendo a la nutrición, la ingesta será más adecuada según el tipo de persona que seas, desayunando antes o más tarde. Independientemente de esto los ciclos biológicos son prácticamente iguales para todas las personas variando algunas horas o días según del tipo de ciclo que estemos hablando.
¿Cuál es nuestra recomendación según los ritmos biológicos?
Recuerda, los hidratos de carbono (Cereales, harinas, pan, etc) son alimentos energéticos, lo ideal es comerlos por la mañana para mantener la energía durante todo el día. Si necesitas un extra de energía toma una o dos piezas de fruta. Lo ideal a medio día es comer variado, donde la verdura sea el protagonista. Para recuperar el desgaste del día un pequeño plato de proteínas: pescado, pollo, huevo.
Tip: Si tienes hambre durante el día busca fuentes de nutrientes que contengan proteínas, sacian mucho más y no engordan. Puedes cocer uno o dos huevos y estos serán tu barrita de proteínas para cuando tengas hambre.
Siguiendo el esquema de los ritmos biológicos:
“Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo”
En el siguiente post hablaremos de por qué cenar proteínas.
¡Buen provecho!
Licenciado en Psicología por la Universidad de Málaga (Nº Colegiado: AO 07785 Colg. Psi. Andalucía Oriental). Master en Neurociencia por la Universidad de Salamanca. Coach (International Coach Federation – ICF) y Entrenador Personal (Federación Europea de Fitness y Pilates- FPEF)
1 comentario
Wellfulness · octubre 25, 2016 a las 6:02 pm
En el siguiente artículo hablamos de la importancia de comer proteínas de noche http://wellfulness.com/2016/10/25/para-que-comer-proteinas-por-la-noche/